Resumen: | En 78 pacientes con sospecha clínica de amiloidosis secundaria se tomaron igual número de biopsias de glándulas salivales labiales y 26 de encía. Así mismo se analizaron los resultados de 11 biopsias renales, 4 de mucosa rectal y 1 de piel. La substancia amiloide fue detectada en todas las biopsias de glándulas salivales (100 por ciento), en tanto que en las biopsias de encía se le observó sólo en 4 casos (15 por ciento). Los resultados de las biopsias labiales en 42 pacientes control fueron negativos. En 11 pacientes con biopsia renal y labial ambas biopsias fueron positivas (100 por ciento de correlación). La biopsia rectal fue positiva en 3 casos y la biopsia de piel fue negativa. En todas las glándulas salivales el depósito de amiloide tenía un definido patrón periductal comprometiendo la membrana nasal. Adicionalmente en 72 casos (92 por ciento) se ubicaba en la membrana basal periacinar, en 51 casos (65 por ciento) se observó depósito perivascular y en 25 casos (32 por ciento) habían depósitos intersticiales. En la encía era escasa y estaban localizada en la membrana basal epitelial, en la punta de algunas papilas dérmicas y en pequeños vasos sanguíneos. Las observaciones histológicas indican que en infecciones o enfermedades inflamatorias crónicas la sustancia amiloide se deposita primero en las membranas basales epiteliales, con especial predilección por la membrana basal periductal y periacinar. El compromiso perivascular es posterior. Los resultados de este estudio permiten proponer a la biopsia de glándulas salivales labiales (biopsia labial) como un nuevo método, eficaz y seguro para diagnosticar amiloides secundaria, además es un procedimiento técnicamente simple, libre de complicaciones y bien aceptado por los pacientes. (AU)^iesIn 78 patients with clinical finding of secondary amyloidosis, equal number of labial salivary gland adn 26 gingival biopsies were taken. Also, in the same sample, results of 11 kidney, 4 rectal mucosa and skin abdominal fat biopsies were analyzed. Amyloid deposits were present in all salivary gland biopsies (100 per cent) while amyloid deposits in gingiva were observed only in 4 cases (15 per cent). No amyloid was found in 42 salivary gland biopsies from control patients. In 11 patients with both labial and kidney biopsies the amyloid study was positive. Rectal biopsies were positives in 3/4 and one skin biopsy was negative. Definite periductual amyloid involvement was found along the basement membrane in all salivary gland samples; additionally, 72 cases had periacinar inflitration (92 per cent), 51 had pervascular (68 per cent) and 25 (32 per cent) showed intersticial deposits. The results of this study allow to propose the biopsy of labial salivary gland (lip biopsy) as a new highly sensitive, safe and reliable method for the diagnosis of secondary amyloidosis, a method wich is technically simple, free from complications and wellaceptedby the patients. (AU)^ien.
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