Autor: | Bojórquez Giraldo, Enrique Javier; Chacón Antezana, Oscar; Rivera Ramírez, Giovany Margarita; Donadío, Guery; Stucchi Portocarrero, Santiago Martín; Sihuas Meza, Ciro; Rosas, Marcelina; Llanos, Ana María. |
Resumen: | Dado que los trastornos neuropsiquiátricos constituyen la primera causa de carga de enfermedad en nuestro país y que ello se traduce en altas tasas de prevalencia en la población general; y frente a lo cual paradójicamente el Estado no ha asumido su responsabilidad; se plantea la necesidad de impulsar un proceso de reforma de la salud mental que tenga como ejes fundamentales: 1) La asunción por parte del MINSA de su rol rector de la salud mental, priorizándolo como política pública, contando para ello con un Órgano de Dirección de Salud Mental; 2) Reestructuración de la atención psiquiátrica ligándola a la Atención Primaria de Salud en los marcos de los sistemas locales de salud que permita la promoción de modelos alternativos centrados en la comunidad y dentro de sus redes sociales, 3)Salvaguarda de la dignidad personal y los derechos humanos de los usuarios; 4) Modernización de las actuales instituciones psiquiátricas del más alto nivel cambiando su rol hegemónico actual a otro de subespecialización, asesoría, docencia e investigación. Todo esto dentro de un marco de equidad, universalidad, solidaridad, accesibilidad, participación, calidad y eficiencia. (AU)^iesSince neuropsychiatric disorders are now the first component of disease burden in Peru translating this into high prevalence rates fot these conditions; and considering that - paradoxically - the Goverment has not assumed its responsibility, there is a need for proposing a reform of mental health management considering these fundamental aspects: 1) The Ministry of Health must assume its responsibility prioritizing mental health as a public health policy, creating a General Direction for Mental Health; 2) Psychiatric care must be restructured, joining forces with primary health care within the local health systems so that alternative community-centered models may be promoted within their social scope; 3) Personal dignity and human rights of every sibject must be preserved; 4) Modernization of the current psychiatric institutions, changing their current hegemonic role to a super-specialization role, including advisory, teaching, and research. All of these aspects must be carried out whitin a, equity, universality, solidarity, accessibility, participation, quality, and efficiency framework. (AU)^ien.
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