Resumen: | Objetivo: Describir la experiencia del uso de ivermectina y tiabendazole en pacientes atendidos en el Instituto de Medicina Tropical "Daniel A. Carrión"- UNMSM. Material y métodos: Durante los años 2001 y 2002, se administró ivermectina 0,2 mg/kg en dosis única a 22 pacientes (Grupo 1) o tiabendazole 25 mg/kg por 3 días a 20 pacientes (Grupo 2) con diagnóstico de Strongyloides stercoralis en heces. Se efectuó controles entre 20 y 40 días después de administrado el tratamiento. Resultados: El promedio de edades fue 21,8 años (DE 22,6) para el grupo 1 y de 33,5 años (DE 14,2) para el grupo 2. Hubo 12 varones (54,5 por ciento) en el grupo 1 y 7 (35 por ciento) en el grupo 2. Ivermectina fue 100 por ciento eficaz, mientras que tiabendazole lo fue en 95 por ciento; sólo un caso requirió un segundo ciclo debido a la alta carga parasitaria inicial; el siguiente control fue negativo. Los síntomas más frecuentes fueron diarreas (71,4 por ciento), dolor cólico (61,9 por ciento) y dolor epigástrico (47,6 por ciento). Todos los pacientes manifestaron mejoría clínica luego del tratamiento. Sólo 2 casos (10 por ciento) del grupo 2 manifestaron leve sensación nauseosa durante el primer día del tratamiento, que remitió por completo al segundo día. Conclusiones: Ambos medicamentos ratifican su eficacia y seguridad para ser utilizados en el tratamiento de Strongyloides stercoralis; es necesario disponer de ellos en el petitorio nacional. (AU)^iesObjective: To describe the experience with ivermectin and thiabendazole in patients attended at the Tropical Medicine Institute “Daniel A. Carrión”- UNMSM. Material and Methods: During 2001 and 2002, ivermectin (0,2 mg/kg in single dosis) and thiabendazole (25 mg/kg/3days) were administered to 22 (Group 1) and 20 (Group 2) patients with diagnosis of Strongyloides stercoralis in stools. Controls were performed between 20 and 40 days following treatment. Results: Mean age was 21,8 years (SD 22,6) for group 1 and 33,5 years (SD 14,2) for group 2. There were 12 males (54,5 per cent) in group 1 and 7 (35% per cent) in group 2. Ivermectin was 100 per cent efficient while thiabendazole was 95 per cent; only one case needed a second cycle because of high amount of parasites from the beginning; his next control was negative. Most frequent symptoms were diarrhea (71,4 per cent), abdominal pain (61,9 per cent) and epigastric pain (47,6 per cent); all patients felt better after treatment. Only 2 cases (10 per cent) from group 2 referred light nausea during the first day of treatment that disappeared at the second day. Conclusions: Both drugs ratify their efficacy and safety for Strongyloides stercoralis treatment making it necessary to have them in the national petitioner. (AU)^ien.
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