Resumen: | Para que la transmisión espontánea o experimental de las enfermedades infecciosas se realice, es necesaria la confluencia de dos factores fundamentales: Un germen virulento y un sistema inmuno deficiente. Se inoculó sangre de canceroso debidamente comprobado, a un animal de distinta especie, obteniéndose a los pocos días la reproducción del tumor original. Sin embargo, en el curso de estos trabajos se observó que la casi totalidad de los animales inoculados permanecían indemnes. La explicación de este hecho estaría a que el sistema inmune de éstos no sólo había aniquilado a cada uno de los componentes de la sangre inoculada, sino que como contrapartida, habría elaborado para este fin, anticuerpos. Esta circunstancias, permitió considerar teóricamente la posibilidad de intentar la inmunoterapia pasiva. Para comprobarlo se suministró al paciente canceroso sangre del animal inmunizado con la propia sangre del paciente en cuestión. Los resultados consignan tiempos de sobrevida hasta por diecisiete años en pacientes que habían sido desahuciados. Naturalmente para que este ensayo acerca de la inmunoterapia pasiva específica del cáncer tenga vigencia debe ser rigurosamente comprobado. Si se confirma, constituiría una nueva alternativa para el tratamiento del cáncer. (AU)^ies.
|