Resumen: | The promising clinical results with the human monoclonal antibodies aducanumab and solanezumab targeting β-amyloid in AlzheimerÆs disease treatment, confirm both the amyloid cascade hypothesis and protective natural immunity, while strengthening the immunotherapeutic approach. That aducanumab recognizes a conformational epitope formed by oligomers emphasizes the need for whole β-amyloid, not just its B-cell epitopes as have been the norm to avoid pro-inflammatory Th1-reactions.That truncated β-amyloid having N-terminal pyroglutamate is present only in diseased brain simples a new useful vaccine antigen. Another relevant antigen is the tau protein, which shows a close association and cooperativity with β-amyloid in exacerbating this disease. Hence, effective vaccines may be polyvalent, presenting to the immune system a number of antigens relevant to induce an immune response to prevent or slowdown the onset of this disease. The presence of both B and T cell epitopes in the antigens, require a sole Th2 immunity to avert brain inflammation; a task that cannot be attain with adjuvants that under any conditions induce Th1 and/or Th17 immunities. Hence, new vaccine adjuvants are need to safely induce Th2 while inhibiting Th1 immunity, an objective that can be achieved with certain fucosylated glycans or triterpene glycosides, which apparently bind to the DC-SIGN lectin on dendritic cells polarizing the immune response toward Th2 immunity. Because the triterpene glycosides have the pharmacophore needed to co-stimulate T cells, they may ameliorate the T-cell anergy associated with immunosenescence and responsible for poor vaccine efficacy in the elderly population, a critical issue for an AlzheimerÆs vaccine. (AU)^ienLos resultados prometedores en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer con Aducanumab y Solanezumab, anticuerpos monoclonales humanos contra β-amiloide, ratifican la hipótesis de la cascada del amiloide y la existencia de inmunidad natural contra Alzheimer, mientras refuerza el método inmunoterapéutico. Que Aducanumab reconoce un epίtopo conformacional formado por oligómeros, acentúa la necesidad del β-amiloide completo y no solo sus epίtopos de células B, como ha sido la norma para evitar reacciones pro-inflamatorias Th1. De que el β-amiloide truncado con piroglutamato en su extremo N-terminal se encuentra solo en cerebros enfermos, es un antígeno útil; otro antígeno importante es la proteína tau, que tiene una estrecha asociación y cooperatividad con β-amiloide en exacerbar esta enfermedad. Una vacuna eficaz puede ser polivalente para presentar al sistema inmunológico una variedad de antígenos importantes e inducir una respuesta para prevenir o retardar el comienzo de esta enfermedad. La necesidad de epítopos de células B y T en los antígenos, implica una inmunidad tipo Th2 para evitar inflamación del cerebro; objetivo que no se puede alcanzar con adyuvantes que inducen inmunidades Th1 y/o Th17. Consecuentemente, se necesitan nuevos adyuvantes de vacunas para inducir sin riesgos la inmunidad Th2 mientras se inhibe la Th1, objetivo que se puede lograr con ciertos glicanos fucosilados o glucósidos triterpénicos que se unen a la lectina DC-SIGN en células dendríticas, polarizando la respuesta hacia la inmunidad Th2. Como los glucósidos triterpénicos tienen el farmacóforo necesario para co-estimular las células T, podrán moderar la anergia de las células T asociada con immunosenescencia, responsable por la baja eficacia de las vacunas en la población anciana, materia critica para vacunas contra la enfermedad de Alzheimer. (AU)^ies.
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