Resumen: | A lo largo de la medicina, los investigadores están en la persecución de los biomarcadores. Entre sus usos, pueden ayudar a dilucidar la predisposición genética a la enfermedad e identificar los factores desencadenantes, en la práctica, estos marcadores pueden permitir el diagnóstico, tratamiento y el desarrollo de estrategias para la reducción del riesgo. Los anticuerpos antinucleares (ANA) es una de las pruebas más reconocidas de la inmunología como marcador de screening de enfermedad autoinmune aunque es muy informativo actualmente se enfrenta a grandes desafíos. Uno de estos desafíos y al parecer el más importante es la presencia de estos anticuerpos en la población general y los factores asociados a ellos. El hallazgo de ANA en un individuo sano es generalmente de significación desconocida. Sin embargo, un subconjunto de estas personas está en riesgo para el desarrollo de enfermedad autoinmune. Se realizó un estudio descriptivo, transversal en 150 donantes de banco de sangre del Hospital Nacional Dos de Mayo, los anticuerpos antinucleares fueron detectados por lnmunofluorescencia indirecta utilizando las células Hep 2 como sustrato. La prevalencia de expresividad hallada fue de 10,7 por ciento (IC 95 por ciento 5,8-15,6 por ciento). La frecuencia de ANA generalmente aumentó con la edad (P=0,01) y fueron significativamente mayores en mujeres que en hombres (12,3 por ciento frente a 9 por ciento, P<0,001), los patrones más prevalentes fueron moteado fino 31.3 por ciento y moteado fino denso 25 por ciento, y los títulos más frecuentes fueron 1:80 68.8 por ciento y 1:160 12.5 por ciento. El presente estudio confirma la posibilidad de que una persona pueda ser portadora de ANAs sin que sufra de ninguna afección autoinmune. El potencial patogénico de estos anticuerpos en individuos sanos aún es desconocido. Se recomienda que los laboratorios que realicen pruebas de inmunofluorescencia ANA debe informar resultados, tanto en título y patrón. Los ANA puede ser un...(AU)^iesThroughout medicine, investigators are in hot pursuit of biomarkers. Among its uses, may help to elucidate the genetic predisposition to the disease and identify the triggers, in practice, these markers may allow the diagnosis, treatment and development of strategies for risk reduction. Antinuclear antibodies (ANA) is one of the most recognizable evidence of immunology as a screening marker of autoimmune disease is very informative but currently faces great challenges. One of these challenges and apparently the most important is the presence of these antibodies in the general population and the factors associated with them. The finding of ANA in a healthy individual is usually of unknown significance. However, a subset of these individuals is at risk for developing autoimmune disease. A cross sectional study was conducted in 150 healthy blood donors Hospital Dos de Mayo, antinuclear antibodies was detected by indirect immunofluorescence using Hep 2 cells as substrate. The prevalence of expressivity was of 10.7 per cent (lC 95 per cent 5.8 - 15.6 per cent). The frequency of ANA generally increased with age (P=0.01) and were significantly higher in women than men (12.3 per cent versus 9 per cent, P<0.001), the most prevalent patterns were nuclear fine speckled 31.3 per cent and dense fine speckled pattern 25 per cent, and the most frequent titles 1:80 68.8 per cent and 1:160 12.5 per cent. This study confirms the possibility that a person can be a carrier of ANAs without suffering from any autoimmune condition. The pathogenic potential of these antibodies in healthy individual s is still unknown. It is recommended that laboratories performing immunofluorescence ANA should report results both in degree and pattern. The ANA can be a useful discriminant in recognizing certain diseases, but can be confusing when there is no adequate interpretation. (AU)^ien.
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Localización: | PE13.1; ME, QW, 575, L11, ej.1. 010000091743; PE13.1; ME, QW, 575, L11, ej.2. 010000091744 |