Resumen: | Entre 1988-1989, se estudiaron 86 cepas de M. tuberculosis aisladas de esputos de pacientes virgenes al tratamiento y provenientes de las Unidades Departamentales de salud de Lima, Callao y La Libertad. el objetivo fue determinar las cifras de resistencia inicial a drogas antituberculosas en areas del Perú donde las prevalencias de tuberculosis es poco mas del 50 por ciento del total nacional. En promedio se encontro una resistencia inicial para una o mas drogas antituberculosas de 30.2 por ciento. Los porcentajes mas altos de resistencia se encontraron en la provincia del Callao(43.7 por ciento), seguida de Lima (30.3 por ciento) y La Libertad (9.5 por ciento). El analisis de resistencia a una sola droga muestra una RI de 17.4 por ciento para estreptomicina, 3.5 por ciento para isoniacida, 2.3 por ciento para etambutol y 1.2 por ciento para Rifampicina; sin embargo estos porcentages de resistencia aumentan cuandola droga se le considera asociada a otras drogas. Asi, corresponde 22 por ciento a estreptomicina, 9.3 por ciento a isoniacida, 5.8 por ciento a rifampicina. Los resultados demuestran que la resistencia inicial a una o mas drogas es alta en la población estudiada. Se sugiere la necesidad actual de realizar estudios similares a nivel nacional en pacientes con tuberculosis pulmonar. (AU)^iesBetween 1988-1989, we studies 86 strains of M. tuberculosis isolated from sputum of untreated with pulmonary tuberculosis who came from 3 Health Departments in Lima, Callao and La Libertad. The objetive was to determine the values of initial resistance to antituberculous drugs in some areas of Peru where the prevalence oftuberculosis is more than the 50 per cent of the whole National data. We found a mean od 30.2 per cent of initial resistance for one or more antituberculous drugs. Among the groups, strains from Callao had the highest percentages (43.7 per cent), then Lima (30.3 per cent) and finally La Libertad (9.5 per cent). Analysis to each drug indicate an initial resistance of17.4 per cent for streptomycin, 3.5 per cent for isoniacid, 2.3 per cent for ethambutol and 1.2 per cent for rifampicin, these percentages increased when each drug was evaluated in association with the others. Then, steptpmycin rose 22 per cent, isoniacid 9.3 per cent and rifampicin 5.8 per cent. Our findings indicate that the values of initial resistance in the studied population is high. We suggest an up to date national survey of initial resistance to antituberculous drugs in patients with pulmonary tuberculosis. (AU)^ien.
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