Resumen: | Cuando uno habla del buen desempeño del joven en el deporte, es común escuchar de las virtudes de la testosterona, asociándola a la entrega, el pundonor y las ganas. Lo que no está tan lejos de la verdad, tanto así como cuando hablamos del hombre y su virilidad, o cuando en su declinación, hablamos de la andropausia o climaterio masculino. Pero hoy, curiosamente es común encontrar a hombres jóvenes con deficiencia de esta hormona como consecuencia de su estilo de vida. Hay una relación creciente entre la salud emocional, la depresión y la disminución de la testosterona, la cual está influenciada negativamente por muchos factores, como: el estrés, el inadecuado descanso, mala alimentación, las alteraciones en los niveles de azúcar, el sobrepeso, el exceso de ejercicio físico y hasta una inadecuada relación de pareja. Clínicamente, veremos al joven cansado y con falta de energía, con dificultades de concentración y memoria, irritables, con sentimientos de indiferencia, de falta de interés por su pareja, con difusión sexual, sin dejar de mencionar que la deficiencia crónica de testosterona, puede traer alteraciones: metabólicas, cardiovasculares, osteoporosis y hasta cáncer. Cambios asociados al déficit de la hormona y cuya disminución puede ser determinada con un examen de sangre. La solución a este problema está en la consejería, en recomendar un buen estilo de vida, una actitud equilibrada, un sueño reparador, que la alimentación sea saludable, que se realice actividad física, y cuando sea necesario se indiquen suplementos como la vitamina C, D, Zinc, entre otros. Así como la sustitución hormonal supervisada medicamente.El optimismo y la actitud ganadora, conjuntamente con una buena relación de pareja, son claves en el manejo de este problema. (AU)^iesWhen one speaks of the good performance of young men in sports, it is common to hear of the virtues of testosterone, associating it with enthusiasm, honor and desire. What is not so far from the truth, as well as when we speak of man and his manhood or, when in its decline, we speak of andropause or male menopause.But today, interestingly it is common to find young men with a deficiency of this hormone as a result of their lifestyle. There is growing relationship between emotional health, depression and decreased testosterone, which is negatively influenced by many factors such as: stress, inadequate rest, poor diet, alterations in sugar levels, overweight, excessive exercise and even improper relationships.Clinically, we see the young tired and with a lack of energy, with memory and concentration difficulties, irritable, with a lack of energy, with memory and concentration difficulties, irritable, with feeling of indifference, lack of interest in his partner and sexual dysfunction, not to mention the chronic deficiency of testosterone can cause alterations: metabolic, cardiovascular, osteoporosis and even cancer. Changes associated with hormone deficiency and whose decline can be determined with a blood test.The solution to this problem is in counseling, in recommending a good lifestyle, a balanced attitude, restful sleep, healthy diet and physical activity, and when necessary supplements like vitamin C, D, Zinc, among others may be indicates. As well as medically supervised hormone replacement.The optimism and winning attitude, along with a good relationship, are key in managing this problem. (AU)^ien.
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