Resumen: | Es importante lograr un correcto balance nutricional, especialmente en los períodos de mayor demanda como la preñez y el primer tercio inicial de lactación. La vaca en el posparto llega a un máximo de producción a pesar de estar deprimido su consumo de alimento, movilizando reservas corporales para satisfacer sus requerimientos nutritivos, entre ellos, los que aportan proteínas y energía. Las concentraciones de urea y beta hidroxibutirado (b-HB) séricos, son usadas en la actualidad como indicadores del aporte proteico y energético de la dieta respectivamente, basados en ésto, se estudió el comportamiento de las concentraciones séricas de estos metabolitos durante el preparto y en el primer tercio posparto. Se seleccionaron aleatoriamente 22 vacas Holstein Frisian, con un mínimo de 2 partos y aproximadamente 15 días antes del parto, de 7 establos con similares condiciones de manejo de la campiña de Cajamarca. Las determinaciones de urea y b- HB séricos se hicieron mediante los métodos de Ureasa-Berthelot modificado y el de Ultravioleta, respectivamente. En el preparto, las vacas presentaron concentraciones séricas promedios de urea de 5,5 mmol/I y de b_HB de 0,5 mmol/I y en el primer tercio de lactación promedios de 3.7 mmol/l de urea y 0.75 mmol/l de b-HB. En las muestras séricas obtenidas en el preparto se determinó que las concentraciones de urea estuvieron dentro de los valores de referencia y en el primer tercio de lactación, el 41 por ciento de éstas presentaba concentraciones de urea por debajo los valores de referencia. ^ies.
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